Formación integral estudiantil y entorno profesional
En esta tercera línea estratégica se incide en los dos ejes claves que se recogen, dentro del programa de gobierno, en el entorno de los estudiantes. En primer lugar, se refiere al impulso de la calidad de los estudios y la excelencia en la enseñanza, tomando como referencia el grado de satisfacción de los estudiantes, en términos del valor de la formación completa que están adquiriendo en nuestra Universidad. En segundo lugar, la singular importancia de las acciones enfocadas a la mejora de las prácticas, el emprendimiento y la empleabilidad del estudiantado.
En este sentido, el objeto de la línea estratégica pretende, por una parte, fomentar la formación integral del estudiante con la propuesta de un Programa Formativo en competencias transversales, gracias al desarrollo de cursos, de programas culturales, de voluntariado, igualdad, cooperación, sostenibilidad, inclusión, diversidad y el trabajo de mentores entre estudiantes, potenciando así la participación estudiantil.
A todo ello también contribuirá la consolidación del Plan de Orientación y Acción Tutorial que desarrollan los centros.
Adicionalmente, se completa con las acciones relacionadas con la vinculación de las titulaciones de grado y postgrado con el entorno social, económico, cultural, empresarial, que resulta fundamental para tender puentes, que permitan que las competencias en las que se forman nuestros estudiantes tengan relación con las que necesitarán en sus espacios laborales.
Está previsto así confirmar el impulso de la relación entre la docencia y el entorno profesional, mediante el desarrollo de iniciativas encaminadas a la orientación y acción tutorial de los estudiantes, a la mejora de sus capacidades para aumentar su empleabilidad y a una oferta de prácticas que recoja el amplio abanico de posibilidades de nuestras titulaciones.
Se promoverá desde aquí la mejora iterativa de nuestros títulos e incorporaremos opciones formativas que supongan importantes retos académicos, con el fin de dar respuesta a las demandas de la sociedad, aumentando la empleabilidad de los títulos y ofreciendo una mayor especialización. Para ello, el IV PPD ofrecerá actuaciones dirigidas a profundizar en la relación entre los empleadores y la US.
L3.1. Contribuir a la formación integral del estudiantado
La normativa universitaria reconoce la orientación y la tutoría como un derecho esencial de los estudiantes. Este derecho es recogido, asimismo, en el Estatuto de la Universidad de Sevilla y concretado en el correspondiente Reglamento General de Estudiantes.
El instrumento fundamental para este fin será la consolidación del Plan de Orientación y Acción Tutorial que desarrollan los centros, y el Programa Formativo en competencias transversales, que, entre otras cuestiones, hará partícipe al estudiantado en iniciativas de investigación y transferencia, de innovación, de emprendimiento, de difusión y divulgación, culturales, deportivas, de cooperación, de solidaridad y sensibilización social, en consonancia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030, entre otros. Todo ello, con objeto de contribuir a la formación integral del estudiantado, fomentando el apoyo proyectos estudiantiles multidisciplinares con reconocimientos académicos.
Dentro de esta actuación se potenciarán, además, otras actividades, como las jornadas de puertas abiertas de los centros, las olimpiadas y maratones de conocimiento, las actividades de orientación directa, como son el Salón del Estudiante y las Mesas Redondas de Difusión. En el conjunto de estas, se potenciará el Plan de Participación Estudiantil.
L3.2. Inserción y entorno profesional
Las prácticas externas curriculares exigen que se activen determinados mecanismos que ayuden a continuar garantizando su calidad, además para que persista su avance, es necesario trabajar tanto en la variedad y pluralidad de la oferta, como en la participación de agentes externos a la propia Universidad. Por todo ello, se pretende continuar dando soporte al desarrollo de las prácticas externas curriculares, impulsando su valor, pero avanzando de igual modo, en la formación integral a través de proyectos innovadores basados en la formación dual.
Por otra parte, en la sociedad actual la educación necesita docentes y estudiantes con actitud emprendedora e innovadora. En este sentido, la US considera importante la incorporación de actividades relacionadas con el sector emprendedor, en la docencia superior, en la que se hace imprescindible el desarrollo de propuestas empresariales sostenibles. Es fundamental, fomentar en las aulas el espíritu emprendedor responsable, desde una perspectiva de género, con el fin de conseguir un tejido empresarial en el que las nuevas iniciativas sean capaces de asegurar su viabilidad económica y, al mismo tiempo, avanzar hacia entornos laborales, más inclusivos que redunden en una mayor integración social, mayor respeto medioambiental y un modelo de crecimiento más coherente y equilibrado.
El desarrollo de todas estas acciones de carácter docente persigue estimular una cultura emprendedora en el alumnado universitario, y a la vez desarrollar su capacidad para idear y llevar a cabo proyectos empresariales innovadores con un fuerte impacto social.